Me siento muy feliz haciendo fotos de Bodas. Cada una es distinta de otra.
Siempre hay situaciones especiales en cada enlace matrimonial.
Me involucro por varias horas en el vaivén de los momentos previos
a la llegada al altar así como a los correteos de la ceremonia, recepción y el baile.
Pero con Rosita y Jhon fue otra historia. Muchas emociones encontradas.
Muchos momentos de felicidad y tristezas confundidas, de lágrimas y sonrisas,
de reencuentros, abrazos y palabras nacidas del corazón.
Fue una grata experiencia para mí como fotógrafo participar de este momento
trascendente junto a esta linda pareja. Una noche para no olvidar jamás.
Casa de los Novios
Iglesia San Ildefonso de Barranca
Sesión fotográfica
Plaza de Armas de Pativilca
Recepción