Si fotografiar Bodas me causa una emoción grande, pues cuando se trata de 50 Años de unión matrimonial la cosa toma otra dimensión. Y tuve la ocasión de compartir junto a Don Ernesto y Doña Mercedes esta feliz ocasión.
Ellos, como cuando unieron sus vidas por vez primera, sentían el mismo nerviosismo y emoción. Doña Mercedes, vestida de blanco, llegó una vez más al altar de la mano de Don Ernesto para renovar su compromiso ante Dios. Luego, hicimos la sesión fotográfica para finalmente acompañarlos a la Recepción que sus hijos habían preparado para ellos y sus invitados. Una noche inolvidable para esta pareja admirable y para mí tambien.